Escuela de Frankfurt 1923
Actitud crítica respecto de la ciencia y a la cultura con la propuesta política de una reorganización racional de la sociedad capaz de superar la crisis de la razón. Según los autores de la teoría crítica la razón generó ya dos guerras mundiales. Sus principales exponentes son Adorno y Horkheimer
Los fines específicos de la teoría crítica son la organización de la vida en la que el destino de los individuos dependa no del azar ni de las incontroladas relaciones económicas, si no de la programada realización de las posibilidades humanas.
La expresión “cultura de masas” fue sustituida por la de “industria cultural” para eliminar la interpretación más corriente de que se trata de una cultura que surge espontáneamente de las propias masas de una forma contemporánea de arte popular.
El mercado de masas impone estandarización y organización: los gustos del público y sus necesidades imponen estereotipos y baja calidad.
Bajo las diferencias subsiste una identidad de fondo apenas enmascarada la del dominio que la industria cultural persigue sobre los individuos. La máquina de la industria cultural rueda sobre sí misma, es ella quien determina el consumo y excluye todo lo que es nuevo, lo que se configura como un riesgo inútil, al haber concedido la primacía de la eficacia de sus productos.
El hombre está en manos de una sociedad que le manipula a su antojo. Aunque los individuos crean sustraerse en su tiempo de no-trabajo a los rígidos mecanismos productivos, en realidad la mecanización determina hasta tal punto la fabricación de los productos de ocio, que lo que consume son solo copias y reproducciones del propio proceso de trabajo.
La ubicuidad, la repetitividad y la estandarización de la industria cultural hacen de la moderna cultura de masas un medio de control psicológico. La influencia de la industria cultural en todas sus manifestaciones lleva a alterar la misma individualidad del usuario: este es prisionero.
FRUICIÓN: gozo, placer.
La calidad de fruición de los productos culturales. Los productos de la industria cultural están hechos de forma que su aprehensión adecuada exige por supuesto rapidez de intuición, dotes de observación, competencia específica pero prohíbe la actividad mental del espectador su es que este no quiere perderse los hechos que pasan rápidamente ante sus ojos.
PRODUCTOS CULTURALES: Están fabricados para un consumo distraído no comprometido y reflejan el modelo del mecanismo económico que domina el tiempo del trabajo y del no-trabajo. El espectador no debe usar su cabeza, el producto prescribe todas las reacciones. Se evita cualquier conexión lógica que requiera olfato intelectual.
La manipulación del público perseguida y alcanzada por la industria cultural entendida como forma de dominación de las sociedades altamente desarrolladas, en el medio televisivo se produce mediante efectos que se realizan en los niveles latentes de los mensajes. Estos aparentan decir una cosa y en cambio dicen otra, fingen ser frívolos pero por encima de la conciencia del público, ratifican el estado de sujeccion, en estado de producción.
Los efectos de los media:
La estructura multiestratificada de los mensajes refleja la estrategia de manipulación de la industria cultural. Todo lo que ésta comunica ha sido organizado por ella misma con el fin de seducir a los espectadores simultáneamente a varios niveles psicológicos. El mensaje oculto puede ser más importante que el evidente.
La manipulación del público perseguida y alcanzada por la industria cultural entendida como forma de dominación de las sociedades altamente desarrolladas, en el medio televisivo se produce mediante efectos que se realzan en los niveles latentes de los mensajes. Estos aparentan decir una cosa y en cambio dicen otra, fingen ser frívolos y en cambio por encima de la conciencia del público ratifican el estado de sujección. El espectador a través del material que observa se halla constantemente en estado de situación, sin darse cuenta, de asimilar ordenes, prescripciones, proscripciones.
Los estereotipos son un elemento indispensable para organizar y anticipar las experiencias de la realidad social que lleva a cabo el individuo. Impiden el caos cognoscitivo, la desorganización mental, representan un necesario instrumento de economía en el aprendizaje.
Desarrollo de fórmulas rígidas, fijas que definen el modelo corpomental del espectador.
